Errático ser mudable
que se enreda entre los lazos de mi alma
buscando una salida para no marcharse
y poder así mejor controlarme.
Cuando no puedo defenderme.
Entonces juegas al contraste.
Y me encuentro rozando las pequeñas partículas de tus dedos
apenas con la punta de los míos.
Manos cálidas que representan a un ente frío,
posiblemente ficticio.
Sigo sin encontrar palabras que te hagan justicia,
o tal vez no encuentre palabras para justificarme
o para justificar tu totalidad.
Esa que desgasta lo que una vez quizá hubo
y ya no está.
No hay comentarios:
Publicar un comentario