miércoles, 11 de julio de 2012

Si supieras cuánto te quiero entenderías por qué te odio

     Me quiero acercar más a ti, pero sólo sé dar palos de ciego, rompiendo todas las piñatas menos la tuya, saboreando todos los labios, arañando todos los corazones...

     Pero por más que deambule por las callejuelas o busque por las esquinas, jamás encontraré siquiera una pista que me indique dónde hallar ese laberinto que tu corazón encierra, en el que más de mil almas se habrán perdido... y las que quedan.


Pasé tanto tiempo
bebiendo de otros besos
que olvidé que mi objetivo
era atrapar los tuyos.



No hay comentarios:

Publicar un comentario