Te incorporaste, me abrazaste y te despediste de mi: ''que te lo pases bien en las vacaciones''.
Entonces me diste un inocente beso en la mejilla y te vi desaparecer entre la gente...
En ese momento un vacío se instaló en mi pecho, como si algo se hubiera roto dentro; y supe que a ti sería a quien más echaría de menos...
Te echaría de menos a ti, a tu olor, a tus ojos y a tu risa, así como a tus manos y a tu voz... te echaría tanto de menos...
Luego no pude evitar ponerme a pensar: ''¿y si le hubiera besado cuando tuve oportunidad?'' Quizá esa tarde hubiera transcurrido diferente, tanto para bien como para mal.
Cierto es lo que dicen:
Sólo te arrepientes de aquello que nunca hiciste.
No hay comentarios:
Publicar un comentario