martes, 10 de enero de 2012

Without title




[...]Muchas veces desearía tener un cigarrillo en mi mano. Sentada en el suelo de la calle. En una solitaria esquina iluminada por la tenue luz de una farola parpadeante. Aspiraría su humo que bajaría por mi garganta. Con las misma que lo he inhalado, soltarlo, lentamente, mientras pienso en mis problemas, que se van con el humo, se evaporan, se desvanecen, para no volver nunca más.[...]


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